Fotografía de uno de los supermercados de Mercadona.

Hoy he leído el artículo «Mercadona, derechos laborales de marca blanca» publicado por Antonio Maestre (@AntonioMaestre) en La Marea nº 15. Antes de nada decir que, como muchos sabréis, el periodismo en España está «en crisis». La manipulación informativa está presente en gran cantidad de medios, ya sean prensa escrita, telediarios o portales web de noticias. La ideología de las agencias de noticias está presente en sus artículos y, por lo tanto, la información se moldea a gusto. Es por ello que hay que agradecer que aún existan periodistas de verdad en este país, como Antonio Maestre, persona que admiro muchísimo desde que descubrí su perfil en Twitter. El artículo que he mencionado al principio es en el que se basa este post y está publicado en la revista La Marea, editada por la cooperativa MásPúblico, formada por lectores y trabajadores. Os recomiendo que leáis los artículos de esta revista y aún más que la compréis, ya sean en formato digital o impreso. Son una joya, en serio. La primera revista que he comprado ha sido la nº 15 (la última) y merece la pena. Además, con tu compra estás ayudando a un grupo de periodistas de verdad.

Ahora vayamos al grano. No me ha sorprendido nada de lo que he leído en el artículo de Antonio, pues es algo que ya esperaba. Eso sí, me ha servido, obviamente, para esclarecer de qué forma explota Mercadona a sus trabajadores. El imperio de Juan Roig, presidente de la cadena de supermercados, impone un modelo laboral en el que prácticamente «se niega» la baja laboral a sus trabajadores, obligándolos a consultar a mutuas que trabajan con la empresa, en las cuales no se concede la baja laboral. Por si fuera poco, muchos trabajadores han declarado que cuando han realizado una petición de baja, han recibido contestaciones como «sabes lo que te pasará si pides la baja en el médico de cabecera». Totalmente indignante.

Más indignante aún es el hecho de que el presidente de esta cadena de supermercados presuma del bajo ausentismo laboral de su empresa. Una forma de aprovecharse del miedo de los trabajadores a perder su empleo en los tiempos que corren.

Para más información, podéis consultar el extracto del artículo publicado en la página web de La Marea o comprar la revista.

Es una lástima que esto se permita en España, donde se gobierna a favor del empresario y en contra del trabajador. Leer estas cosas me indigna.