Recientemente, dado que la pantalla de mi anterior smartphone ha dejado de funcionar correctamente, he tenido el gusto de adquirir un Xiaomi Redmi Note 4G. Lo cierto es que en este caso no he querido arriesgarme y dado que tenía algo de dinero ahorrado he apostado por Xiaomi, una marca China que seguramente muchos ya conozcáis bien y que está arrasando en el mercado europeo y qué decir del mercado Chino. La calidad de los smartphones de Xiaomi y sus prestaciones, teniendo en cuenta los precios de estos dispositivos, están convirtiendo a esta marca en una de las más competitivas y con una relación calidad-precio muy difícil de superar.
Cuando recibí el dispositivo, me encontré, como es habitual en todos los dispositivos de Xiaomi, un Android 4.4.4 KitKat con la capa de personalización MIUI versión 6. Pese a que, hasta ahora, he sido enemigo número uno de las capas de personalización, he de decir que en las primeras horas de uso de MIUI 6 quedé gratamente sorprendido con lo bien que funcionaba todo y la elegancia que presentaba todo el diseño de MIUI. Me encontré con algunos bugs en la versión que venía instalada de fábrica, como por ejemplo no poder acceder a la lista de aplicaciones recientes dado que crasheaba toda la interfaz cada vez que pulsaba el botón correspondiente. Por fortuna, pude solucionar rápidamente el problema descargando la versión más actualizada de MIUI 6 desde la página oficial de MIUI e instalándola desde el propio smartphone. Todo salió bien, por fortuna, y pude comenzar a disfrutar de la versión más actualizada de MIUI 6 sin dolores de cabeza y con los bugs mencionados ya solucionados. Esto me hizo caer en la cuenta de forma inmediata de que MIUI tiene un soporte bastante interesante de manos de la comunidad y que, sin duda, es algo muy beneficioso para los usuarios de los smartphones de Xiaomi (actualizaciones cada poco tiempo con bugs solucionados y nuevas características).
Sin dar más vueltas, es hora de hablar de por qué MIUI 6, en mi opinión, supera con creces a un Android puro. MIUI nos ofrece una serie de características que, por desgracia, en un Android puro no existen y requieren el uso de aplicaciones o módulos de terceros. Como ejemplo tenemos las notificaciones en la pantalla de bloqueo. Si bien, por fortuna, estas ya han llegado a Android Lollipop, en Android KitKat no existen y esto es un punto a favor para MIUI en dicha rama de versiones de Android.
Por otro lado, MIUI es bastante superior en aspecto que Android Lollipop, y más aún si comparamos las apps por defecto que suelen incluir todos los smartphones (Navegador, Reloj…). En MIUI nos encontramos con una app de Reloj con algunas características muy interesantes y un diseño muy cómodo y elegante. También contamos con una app nativa de seguridad que nos permite controlar el posible malware instalado en nuestro dispositivo, el consumo de datos, los permisos de las aplicaciones… todo esto sin necesidad de tener nuestro dispositivo rooteado. En definitiva, MIUI no parece solo una capa de personalización, si no que podría considerarse un sistema operativo distinto por sus características adicionales y aplicaciones que permiten una experiencia más cómoda y sencilla sobre Android.
En cuanto a rendimiento, me he encontrado con un Android que trabaja de forma muy fluida y en el que todo parece funcionar correctamente y sin demasiados errores. He sido capaz de utilizar todas las apps que utilizaba en mis otros smartphones sin ningún tipo de inconveniente. Pese a que en muchas reviews de Xiaomi Redmi Note 4G se habla del alto consumo de RAM de MIUI 6 (y no es ninguna mentira), hasta ahora no he notado ralentización alguna ni jugando ni haciendo un uso normal del smartphone, aunque bien es cierto con el modelo de 1 GB de RAM (que es el que yo poseo) no es posible disfrutar de videojuegos más exigentes en cuanto a memoria RAM disponible (aunque no es el propósito con el que adquirí el smartphone).
Como algunos sabréis, MIUI 6 no cuenta con Google Apps por defecto, pero estas pueden ser instaladas fácilmente descargando el .apk de Google Installer para MIUI, por lo que no hay ningún problema para dejar la Google Play Store lista para descargar apps. Por lo tanto, con MIUI 6 es posible disfrutar de la experiencia de cualquier Android tradicional, con el añadido de una capa de personalización que en mi caso no me ha defraudado para nada y, que de hecho, ha pasado a gustarme más que un Android puro.
Si estáis pensando en adquirir un terminal chino dada la relación calidad-precio tan buena, os recomiendo sin duda alguna que apostéis por Xiaomi. La comunidad detrás de MIUI hace que la experiencia con los smartphones de esta marca sea aún más satisfactoria y se nota cada vez más con las actualizaciones periódicas que reciben estos smartphones.
Y vosotros, ¿qué opináis de las capas de personalización? ¿Creéis que probar MIUI os haría cambiar de idea? ¡Espero esos comentarios!