Hace 4 meses que no escribía nada por aquí, pero he vuelto con más ganas que nunca. He aprendido muchas cosas relacionadas con el SEO (Search Engine Optimization) en estos meses y con mucha ilusión comencé hace aproximadamente un mes a construir mi primer micronicho en Internet. Es un tema que me apasiona bastante, pues siempre he sido aficionado a todo lo que se cuece en Internet y las diferentes formas que hay de ganar presencia en la red y también de ganar dinero (el objetivo principal de todo micronicho o meganicho). Por ello, decidí comenzar mi primera aventura en este territorio que es bastante desconocido para mí y que seguramente me ponga muchos problemas por delante, dado que subir posiciones en Google no es nada fácil y si no tengo cuidado, puedo caer en una penalización por parte de Google y mandar a mi nuevo micronicho al fondo del abismo. Sinceramente, he dedicado bastante tiempo a leer todo lo que he podido sobre lo que no se debe de hacer (comprar o construir enlaces de mala calidad, no diversificar el anchor text y enlazar únicamente a la keyword principal…), pero uno siempre comete errores, aunque espero que no me pasen demasiada factura.
Mi idea con esta serie de artículos es contaros mi experiencia y lo que he ido haciendo durante todo este tiempo, así como los resultados que he ido obteniendo. Así que comencemos.
Espera, Alejandro. ¿Qué es un micronicho?
Un micronicho es una página web o blog con poco contenido (de 5 a 10 artículos) orientado a la explotación de una palabra clave concreta, la cual debe de tener un volumen de búsquedas mínimo (unas 5000 mensuales suele ser lo aceptable) y una competencia de anunciantes media o alta (si pretendemos monetizarlo con publicidad como la que ofrece Google Adsense). En resumidas cuentas, buscamos una palabra clave que sea conocida y que sea rentable. Por ejemplo, si suponemos que hemos decidido trabajar la palabra «celulitis» es porque tiene un alto volumen de búsquedas mensuales en Google y hay muchos anunciantes para la misma (por ejemplo, clínicas). Si buscamos «celulitis» en Google, vemos que existe un dominio con la palabra clave exacta en las primeras posiciones:
Esto es lo que nosotros buscamos, dado que un dominio con la palabra clave exacta es muy importante para el posicionamiento, entre otros muchos, muchos más factores. Si echamos un vistazo al volumen de búsquedas mensuales que tiene la palabra clave «celulitis» con el planificador de palabras clave de Google, vemos lo siguiente:
9900 búsquedas mensuales aproximadas, con competencia baja de anunciantes (esto es una desventaja, aunque no deja de ser un nicho interesante). Esto es un buen ejemplo de lo que podría ser un micronicho, pero la viabilidad de su explotación depende mucho de la competencia existente (vemos que existe una web con autoridad con el dominio adecuado para este caso), pues es lo que marcará, en líneas generales, la dificultad para conseguir aparecer en la primera página para esa keyword.
Ahora que ya tenéis más o menos claro qué es un micronicho y cual es su objetivo, voy a contaros como comencé a trabajar el que tengo ahora mismo entre manos.
Primeros pasos con mi micronicho
Una vez analizada la keyword que me interesaba (la cual no voy a desvelar, por razones obvias), procedí a comprar el dominio con la palabra clave exacta y a montar la instalación de WordPress en el hosting que tengo contratado. Tras la instalación y configuración inicial, instalé los siguientes plugins y los configuré:
- WordPress SEO By Yoast (nuestra arma para parecer guapos ante Google).
- WP No Category Base (para eliminar /category/ de la URL de una categoría).
- Pretty Link Lite (para camuflar enlaces de afiliado, de los cuales hablaré en la siguiente parte).
- Google Publisher Plugin (para colocar publicidad de Google Adsense fácilmente).
El siguiente paso, del cual podemos decir que es de los más importantes, fue comenzar a redactar contenido de calidad, partiendo de un artículo que aparecería en la página principal con una extensión de casi 900 palabras (se suele recomendar una extensión superior a 600). Posteriormente, durante unas dos semanas, fui redactando más contenido hasta conseguir 4 artículos más de unas 500-600 palabras, con una imagen cada uno y dos de ellos enlazando al dominio principal (los enlaces internos de este tipo refuerzan el sitio ante los buscadores).
Esto es básicamente la primera fase de la creación de un micronicho, pero ahora me queda una larga travesía por delante, pues mi objetivo es subir posiciones en Google para conseguir tráfico. Desde mediados de este mes de noviembre comencé esta travesía, pero de ella comenzaré a hablar en la siguiente parte.
Antes de que te vayas, quiero recomendarte una guía que me ha sido de mucha ayuda para comenzar a trabajar mi micronicho. Para ver el enlace, te pido una acción social para dar a conocer mi blog, que no cuesta nada 😉
Espero que te haya resultado interesante esta primera parte. Recuerda que si tienes alguna duda o sugerencia, puedes dejar un comentario.